Las áreas verdes en la ciudad
La creciente concentración de habitantes en las ciudades presenta enormes retos a los planificadores urbanos para satisfacer la demanda de infraestructura. El crecimiento de la población y las altas concentraciones de habitantes pueden causar serios daños en los frágiles recursos ambientales y naturales de una ciudad. (1)
Las áreas verdes también tienen el potencial para proveer a los ciudadanos beneficios económicos directos a través de la agricultura y forestación urbana. Adicionalmente, la preservación de sistemas de áreas con vegetación puede mejorar la calidad de vida al prevenir desastres naturales en las poblaciones marginales y proporcionar a la población lugares naturales para salvaguardar la calidad de preciados recursos como el aire y el agua y proveer lugares de recreación. (1)
Las áreas verdes urbanas mejoran el aire, el agua y los recursos del suelo al absorber contaminantes del aire, incrementar las áreas de captación y almacenamiento de agua y estabilizar los suelos. Los bosques urbanos actúan como amortiguadores de la temperatura al dar sombra en el verano y detener el viento en el invierno además de reducir la contaminación por ruido y los niveles de CO2 y proporcionar hábitat para la fauna silvestre. Por último, los beneficios globales a la sociedad son significativos e incluyen la contribución que los árboles y otro tipo de vegetación prestan a la salud mental y física de la población, la provisión de oportunidades de recreación, oportunidades educativas en el tema ambiental y el mejoramiento estético de un ambiente, que de otra manera estaría dominado por asfalto y concreto. (1)
La Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de 9.2 m2 de áreas verdes por habitante
Este indicador define área verde como espacios compuestos con vegetación, sobre todo, pastos, árboles y algunos arbustos. Los espacios verdes son esenciales para el desarrollo urbano sustentable. Los parques, las plazas junto con los arboles urbanos no solo definen en gran medida la identidad y el atractivo de las ciudades: estos espacios abiertos contribuyen además a la calidad de vida de sus habitantes.
En Perú ese indicador va cómo sigue según datos de SINIA (ver más aquí)
En el caso de Lima metropolitana la demanda de áreas verdes es diversa, existen unos pocos distritos cuyo indicador de m2 de área verde / habitante supera el mínimo señalado por la OMS, los cuáles tienen poca población, mientras que distritos con mayor población tienen una alta demanda de áreas verdes, muchos de ellos muy por debajo del promedio nacional, incluso por debajo de los departamentos con menos cantidad de áreas verdes.
Se toma como muestra los 5 distritos con mayor y menor cantidad área verde por habitante junto a su cantidad de población respectiva para poder visualizar mejor a lo que nos referimos.
Existe una relación directa entre ingresos y demanda de áreas verdes, esto se puede visualizar mejor si ponemos los datos en un mapa, aquí se presenta un mapa de Lima agrupando los promedios de m2 de áreas verdes / habitante
Si cruzamos esa información con la de ingresos veremos que son los distritos con menores ingresos aquellos que exhiben más demanda, a continuación de la encuesta por manzanas de INEI un mapa de Lima según sus niveles de ingresos.
Existe a su vez una relación entre el nivel de ingresos y la disponibilidad de agua, cuestión que debe llamar a la reflexión ya que el 80% del agua potable de Lima Metropolitana se procesa en la Atarjea de agua proveniente del río Rímac, esto es el acceso a los diferentes distritos no puede ser dependiente del nivel de ingresos ya que es un bien público y debería ser homogéneamente distribuido.
La disponibilidad de agua en sí representa un serio problema, ese tema lo trataremos en un artículo específico para tal fin, pero ahora nos quisiéramos centrar en su relación con las áreas verdes en la ciudad, que es una cuestión que está más a la vista de todos y que ofrece una buena entrada al tema del agua.
Dada la poca disponibilidad de agua y a que su escasez irá creciendo haciendo más caro el recurso valdría la pena cuestionarnos muchas cosas y adoptar distintas estrategias para enfrentar la situación cuyas causas son irreversibles.
Queremos acabar con algunas propuestas :
- Urgencia de garantizar el acceso al agua como un derecho.
- Desarrollo de una política integral respecto al acceso y uso de este recurso en la ciudad que tome en cuenta todas las dimensiones que ello implica, pues debemos gestionar la ciudad de manera holística, en el caso de Lima teniendo en cuenta sus tres cuencas completas.
- Necesidad de desarrollar formas de cultivo para diversos usos en la ciudad se manifiesta como una necesidad cada vez mayor, la agricultura urbana en ese sentido crece en importancia, sobre todo aquella que usa del modo más eficiente el agua, tanto para la generación y mantenimiento de áreas verdes como aquella destinada al consumo de alimentos
- La arborización debe estar enfocada, más que en un fin decorativo, centrarse en una práctica ambiental bien planificada. Por tanto, en la arborización deben seleccionarse las especies más duraderas y no utilizar especies, que aunque posee crecimiento rápido, son de vida muy corta. (2)
- Para los lugares de suelo escaso, como islas de avenidas y aceras con poco espacio, deben utilizarse sólo árboles, arbustos o algunas hierbas ornamentales muy resistentes, capases de desarrollarse en ambiente microclimático de semi desierto urbano. (2)
COMUNA URBANA.
(1) Sorensen, M; Barzetti, V (1998) "Manejo de las áreas verdes urbanas", Washington.
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